lunes, 8 de octubre de 2012

Noticia de la semana (Sara)

La amistad dudosa entre Hamilton y Button.

"Acabo de descubrir que Jenson nunca me siguió", escribió Hamilton sobre su compañero en su cuenta de Twitter.

Como cada mañana, nada más despertarse, Lewis Hamilton echó mano a su móvil para revisar su Twitter y ver si alguno del millón y pico de seguidores se había acordado de él mientras descansaba en su hotel de Tokio. Pero tras una primera inspección matinal se encontró con una sorpresa que no le hizo ninguna gracia: su compañero, Jenson Button, había dejado de seguirle. La situación se agravó minutos después, tras una segunda exploración, al descubrir que, directamente, nunca había contado con el apoyo de JB en la red social. Una anécdota más en una relación con fecha de caducidad, a la que aún le quedan un par de meses y sólo sostenida por el color del monoplaza que comparten.
"Me acabo de dar cuenta de que @jensonbutton dejó de seguirme, es una pena. Después de 3 años como compañeros de equipo, pensé que nos respetábamos el uno al otro pero parece que no", decía el primer relato matinal de un incrédulo Lewis Hamilton. "Lo divertido es que AÚN somos compañeros! Todo bien, pienso darle al equipo y a los seguidores todo lo que tengo hasta que cruce la meta en Brasil!!!", añadió en su segunda tanda de 140 caracteres. Eso sí, debía ser el único que aún desconocía la 'afrenta'.
Nada más enterarse Jenson Button de que Sergio Pérez sería su próximo compañero, lo primero que hizo fue buscar al mexicano en la red social y seguirle para estrecharle la mano: "Bienvenido Sergio Pérez". Entonces, ya se sabía que en su lista de 'amigos' no figuraba Lewis Hamilton. Ni tenía pinta de que fuera a hacerlo.
Y es que ver a Lewis Hamilton y Jenson Button tomando un té en el 'motorhome' del equipo parece más difícil que plantar un arrozal en medio del desierto. Dos realidades bien distintas bajo un mismo techo. A sus 27 años, Lewis ha sido la joya de la corona en McLaren. El único campeón del mundo en lo que va de siglo y encima de la cantera. Paseando del brazo intermitentemente con la exuberante Nicole Scherzinger. El círculo de Jenson, cinco años mayor, lo ilumina la inseparable novia Jessica Michibata y su incombustible padre, John.
Pero ambos comparten algo muy fuerte. Son campeones del mundo, les puede la velocidad y siempre quieren más. Y por ahí, entre otras cosas, es por donde la grieta se hace cada vez mayor. Ni a Button ni al equipo les hizo ninguna gracia la niñería de Hamilton de publicar por Twitter las telemetrías después de la clasificación del pasado Gran Premio de Bélgica. Una pataleta para demostrar que su compañero disponía de armas distintas de las suyas. Su penúltimo show antes de tomar la decisión de marcharse a Mercedes. Aún sabiendo que en este sprint final habrá muchas cosas que se le ocultarán.
La cordialidad y pose británicas tras los focos, apenas camufla el distanciamiento evidente entre los dos compañeros de McLaren. Button aterrizó en el equipo en 2010 con el caché recién adquirido de campeón del mundo, tras una temporada de ensueño en Brawn GP. El equipo del Reino contaba con los pilotos del Reino para satisfacción local. No se podía pedir más. O sí. Todo parecía en calma hasta que la igualdad, ese concepto que McLaren maneja sin rubor, volvió a desgastar la relación como lo hizo en su día entre Alonso y el propio Hamilton. Años de desgaste repartiéndose victorias que no daban para llegar a la batalla final por el título.
"Acabo de descubrir que Jenson nunca me siguió. No le culpéis! Necesita estar más en Twitter!", publicó en su cuenta una hora más tarde. Quizás tras una pequeña reflexión o tras un pequeño tirón de orejas, puede que desde el equipo. Lewis aún tiene opciones de plantar cara por el campeonato y los McLaren, de optar al título de Constructores. Guardarán las formas pero la paz por Twitter parece imposible.

Publicado por Sara Álvarez Ruiz.